Binge-watching: qué es, qué peligros tiene y cómo evitar que tus hijos caigan en él

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Qué es el binge-watching

Hasta la irrupción de las plataformas de vídeo bajo demanda como Netflix, lo normal en la televisión era que cada temporada de una serie durara de dos a cuatro meses, con la emisión de un capítulo semanal. Hoy eso ha cambiado. Las plataformas suelen volcar todos los episodios de la temporada y es frecuente que el telespectador los vea uno tras otro, sin descanso, sin tregua. Tanto es así, que los maratones de series se han convertido en una opción de ocio cada vez más habitual. Más aún desde la irrupción de la pandemia de la covid-19. El confinamiento ha disparado el consumo compulsivo de estos contenidos.

El problema es que, en ocasiones, esa sobreexposición provoca un trastorno en la conducta, que puede generar una dependencia psicológica. Este fenómeno se denomina binge-watching. La Organización Mundial de la Salud (OMS) no reconoce este tipo concreto de adicción a la televisión como una enfermedad. No ocurre lo mismo con los videojuegos, que Naciones Unidas sí considera un trastorno de origen mental.

Aunque no hay unanimidad por parte de la comunidad científica, algunos estudios alertan sobre el detrimento cognitivo y psicológico que puede provocar la inmersión que genera el atracón de series. “Esto puede derivar en aislamiento y hasta en devaluación de las experiencias personales diarias”, advierte la profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Elena Neira.

Cómo evitar que tus hijos caigan en el binge-watching

La cuestión es especialmente delicada en el caso de niños y adolescentes, un colectivo muy vulnerable ante estos maratones casi interminables de películas y, sobre todo, de series. No es casualidad que el 36 % de los contenidos en streaming más vistos el año pasado fueran de género infantil, según un informe de la consultora Nielsen. “Este público consume muchas horas de contenidos (si no hay suficiente control parental), y las plataformas están aprendiendo de los gustos de los más pequeños, porque, al final, son las audiencias de su futuro; en el fondo, es una inversión”, sostiene Neira.

Además, los menores tienen más limitada su capacidad de autocontrol, ya que hay diferentes ámbitos de su control cognitivo que todavía están en proceso madurativo. Lo que persiguen estos canales como Netflix “es tener a la persona enganchada, y aún más en el caso de un niño, cuyo consumo es naturalmente compulsivo”, añade Neira.

Por eso es importante que los padres pongan límites a la exposición de sus hijos ante las pantallas, incluidas las plataformas de vídeo bajo demanda. La Asociación Española de Pediatría (AEP) recomienda:

  • controlar el tiempo que los niños y niñas permanecen ante el televisor y poner un límite diario de capítulos.
  • evitar el uso de la tele durante las comidas y cenas.
  • no instalar estos aparatos en el dormitorio de los menores.
  • dar ejemplo. “Los adultos deben dar ejemplo, y hacer un uso adecuado y responsable de las tecnologías. Deben prestar especial cuidado cuando se comparta tiempo con los niños”, añade la AEP.

Atracones de episodios, ¿cuáles son sus efectos negativos?

Los comportamientos compulsivos suelen manifestarse con mayor intensidad en la adolescencia.Ocurre, por ejemplo, con el binge-drinking entre los jóvenes, es decir, el consumo de alcohol por atracón.

En el caso de una maratón de series, apunta el profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, Diego Redolar, el sistema nervioso puede generar dopamina, una señal química relacionada con el placer. “No solo se activa nuestro sistema nervioso de refuerzo, sino que, además, se crea una relación más fuerte y empática entre el espectador y los personajes”, señala el neurocientífico.

Incluso se ha identificado el pos binge-watching, es decir, una especie de depresión que atrapa al espectador cuando ha acabado de ver la serie, y que también pueden sufrir los menores. “La diferencia es que los niños no disponen de tantos mecanismos cognitivos para hacer frente a esta situación, y los efectos podrían ser más dañinos”, advierte Redolar.

Las consecuencias negativas que estos atracones de series pueden tener sobre los menores son muyvariadas y peligrosas, alertan los especialistas de la clínica terapéutica CC Adicciones. Entre ellas, encontramos las siguientes:

  • pérdida de la noción del tiempo.
  • síndrome de abstinencia, con un estado de ansiedad, irritabilidad, sensación de vacío y cambios de humor.
  • descenso de la tolerancia.
  • dificultad para tomar decisiones.
  • pérdida del control y aislamiento social.
  • trastornos derivados, como ensoñaciones relacionadas con las tramas narrativas y un deterioro de las capacidades cognitivas, como la memoria y la concentración.

Otros efectos nocivos relacionados con esta adicción pueden manifestarse en forma de malos hábitos alimentarios, problemas de obesidad y sobrepeso e incluso dolores físicos.

FUENTE: CONSUMERS EROSKI

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