evita la retención de líquidos, es diurética y mejora la salud cardíaca gracias a su alto contenido de potasio, además de mejorar el tránsito intestinal.
Las cerezas son los frutos del cerezo, árboles de la familia de las Rosáceas que alcanzan hasta 20 metros de altura. Esta familia incluye más de 2.000 especies de plantas herbáceas, arbustos y árboles distribuidos por las regiones templadas de todo el mundo. Existen cientos de variedades de cerezas. Sus productores las clasifican por su sabor en dulces o agrias. También existen híbridos de variedades dulces y agrias que pueden comerse tanto frescas como cocinadas en un sin fin de formas. Las cerezas silvestres, clasificadas como frutas agrias, se denominan guindas y son las antecesoras de todas las variedades actuales.
Origen
Características
Propiedades nutritivas
Combate los radicales libres
Existen determinadas situaciones que aumentan la producción de radicales libres entre ellos: el ejercicio físico intenso, la contaminación ambiental, el tabaquismo, las infecciones, situaciones de estrés, dietas ricas en grasas y la sobre exposición a las radiaciones solares.
La relación entre antioxidantes y enfermedades cardiovasculares, es hoy una afirmación bien sustentada. Se sabe que es la modificación del llamado «mal colesterol» (LDL-c), la que desempeña un papel fundamental tanto en la iniciación como en el desarrollo de la Aterosclerosis (enfermedad que consiste en un engrosamiento y dureza anormal de las cubiertas internas de los vasos sanguíneos, debido a un depósito de material graso y células, que impide o dificulta el paso de la sangre).
Los antioxidantes pueden bloquear los radicales libres que modifican el llamado mal colesterol, contribuyendo a reducir el riesgo cardiovascular y cerebrovascular. Por otro lado, los bajos niveles de antioxidantes constituyen un factor de riesgo para ciertos tipos de cáncer y de enfermedades degenerativas.
También conviene su consumo cuando se emplean diuréticos que eliminan dicho mineral, y en caso de bulimia debido a los episodios de vómitos autoinducidos que originan grandes pérdidas. Su contenido de fibra le confiere propiedades laxantes. La fibra previene o mejora el estreñimiento, contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre y al buen control de la glucemia (niveles de azúcar en sangre) en las personas que tienen diabetes.
No obstante, las cerezas más tardías tienen mayor contenido en azúcares por lo que las personas con diabetes y quienes llevan a cabo regímenes para perder peso deberán tener en cuenta su ración de consumo.
Por qué comer cerezas
La sinergia de todos estos componentes redunda en beneficios para la salud de la piel, mejora el tránsito intestinal, es bueno para la tensión arterial, previene deficiencias. En definitiva, permite una dieta más variada, gustosa, completa y equilibrada.
Razones para ingerirla
A-Es una fruta dulce apta para diabéticos: Las cerezas, junto con el plátano, las uvas y los higos, han estado durante muchos años desterrados de la dieta de las personas con diabetes. Hoy se sabe con absoluta certeza que todas las frutas tienen cabida en ambos tipos de situaciones. La clave para disfrutar del sabor y las propiedades nutricionales de la fruta está en ser comedido con la cantidad: la ración media de fruta oscila entre 150 y 180 gramos y un poco menos para las más calóricas, de 100 a 120 gramos. En el caso particular de las cerezas, 100 gramos proporcionan 10 gramos de azúcares, una cantidad similar a la de multitud de frutas, como el kiwi, mandarina, naranja, manzana o pera.
B-Las Calorías: junto con los azúcares son el motivo principal de preocupación de quienes están a dieta y se privan de las cerezas, a la vez que se decantan por otras frutas. Las calorías en las frutas tienen su origen, en mayor medida, en el contenido en azúcares. Se ha constatado que las cerezas no son más calóricas que las otras frutas, por lo que un puñado de 10 cerezas (50 gramos) aporta tan solo 24 calorías y multitud de fitoquímicos antioxidantes, variedad de vitaminas y de minerales.
C-Antioxidantes para una piel nutrida y cuidada: Las cerezas son frutas que destacan por su riqueza en antioxidantes, compuestos que tiñen de rojo su pulpa y su piel. Los antioxidantes hacen una labor intensa en el cuidado de la piel. Por un lado, ayudan a mantener la tersura y nutrición y, por otro, contrarrestan los efectos dañinos y de envejecimiento prematuro de los rayos del sol sobre la dermis. Comer un puñado de cerezas cada día, es bueno para nutrir la piel y prepararla para el sol del verano.
D-Tallos de cereza: son un diurético natural. Los tallos de las cerezas, tomados en infusión o en polvo, han demostrado un efecto diurético en distintas investigaciones. Su ingesta se asocia a un aumento leve del volumen de orina. No obstante, los estudios coinciden en señalar que su uso atenderá a la recomendación de un especialista, una vez que se haya demostrado la necesidad de aumentar la diuresis y no haya situaciones que puedan agravarse, en caso de urolitiasis, cálculos o piedras en el interior de los riñones o de las vías urinarias.
E-Cerezas para combatir el sueño: Las cerezas contienen melatonina, además de triptófano y serotonina, según informa el grupo de investigación en neuroinmunofisiología y crononutrición, estos compuestos están relacionados con mejorar los ciclos de sueño y con la sensación de relajación.
F-Ácido fólico para las embarazadas: Un puñado de 150 gramos netos de cerezas proporciona unos 50 microgramos de ácido fólico, lo que contribuye en un 10% a satisfacer las necesidades vitamínicas durante los meses de embarazo. El jugo, batido o crema de cerezas mezcladas con fresas o frambuesas y con jugo de naranja multiplica por tres el contenido de ácido fólico y puede ser un refrigerio refrescante que acompañe al desayuno, el almuerzo o la cena.
G-Cerezas para la hipertensión: El consumo de diuréticos, fármacos comunes en el tratamiento de la hipertensión arterial, tiene como efecto secundario una mayor eliminación de potasio, que se pierde por la orina. Si las pérdidas no se compensan con una adecuada ingesta, se corre el riesgo de sufrir su carencia. La falta de potasio puede provocar debilidad de los músculos, taquicardia, sed y falta de apetito. Las cerezas son, junto con el plátano, el melón, la uva y los albaricoques, las frutas que más potasio contienen.
H-Cerezas para una rápida recuperación muscular: Las cerezas por su riqueza en antocianinas antioxidantes, es una fruta idónea para acelerar la recuperación muscular de los atletas tras una dura sesión. Los resultados llegan de la mano de investigadores de la London South Bank University, en Reino Unido, que publicaron el estudio en «Medicine and Science in Sports and Exercise». Los atletas recibieron un complemento antioxidante a base de jugo de cereza ácida dos veces al día, una semana antes y dos días después de un intenso entrenamiento. La recuperación de los atletas después de tomar este complemento fue significativamente más rápida, en comparación con quienes tomaron otros productos sin el mismo contenido de fitoquímicos del jugo de cereza. Por ello, comer frutos rojos ricos en antioxidantes puede disminuir el daño oxidativo en los músculos y permitir una recuperación más rápida.
Fuentes: Wikipedia, Botanical-online, Consumer.es
Por Plinio Polanco