1 – Hay que tener en cuenta que lo que no está bien en la vida real, tampoco lo está en Internet.
2 – Antes de compartir información, pensar dos veces en qué tipo de información se va a difundir y nunca se pasarán datos a desconocidos a través de la red. En caso de que alguien solicite datos personales, es conveniente abandonar la conversación con esa persona.
3 – Hablar con un desconocido en Internet habitualmente no le convierte en un amigo. No se debe quedar con alguien a quien hayamos conocido a través de la red si no se acude acompañado de un adulto.
4 – Los conocidos de Internet han de recibir el mismo trato que cualquier otro conocido de la vida real, no permitiéndoles cosas o actitudes que no se aceptarían fuera de la red.
5 – Hay que poner sentido común en todo lo que se hace en Internet. Cualquier cosa, comentario o actitud de alguien que nos haga sentir incómodos ha de provocar una reacción en nosotros: ignorar a esa persona, bloquar su contacto y no mantener más conversaciones.
6 – Evitar usar el nombre real como nickname o uno que atraiga la atención de forma errónea hacia la persona.
7 – Es muy importante avisar a los padres o a un adulto de confianza si se detecta una conducta de acoso en Internet.
8 – Las conversaciones de chat pueden ser almacenadas y conviene hacerlo para denunciar si se detecta un caso de ciberacoso.
9 – Los padres deben conocer los sitios que visite el niño o las herramientas que utilice. Cerrar los ojos ante las nuevas tecnologías y dejar al niño navegar a su antojo es un error.
10 – La educación y el conocimiento es el mejor filtro para Internet que los padres pueden dar a sus hijos.
Fuente: guía infantil.com