AFIRMA QUE LA POBLACIÓN CONSUMIDORA NO DEBE PAGAR POR LA INEFICACIA DE LA ADMINISTRACIÓN PARA PERSEGUIR LA EVASIÓN
El Observatorio Nacional para la Protección del Consumidor (ONPECO) hizo un llamado a los congresistas a estudiar a fondo la propuesta de Reforma Fiscal, llamada “Modernización Fiscal”, y oponerse a que se graven con nuevos impuestos los productos alimenticios, especialmente aquellos producidos en el país.
La entidad defensora de los consumidores recordó que ya había alertado sobre esta situación cuando se anunciaba que era necesaria una reforma para ampliar la base imponible, pero resultó sorpresivo que se haya enviado al Congreso una propuesta de reforma que grava hasta la batata, y casi todos los productos del agro, exceptuando solo siete, lo cual es una afrenta para los más pobres del país.
La forma en que está planteada la reforma supone que todos los gravámenes serán pagados por los consumidores, especialmente por aquellos de más bajo poder adquisitivo, lo que añade un nuevo escalón a la desigualdad social.
ONPECO señala que un producto como la batata jamás debe ser gravado debido a su alto valor nutricional, al igual que otros tubérculos como el ñame, la yautía y las papas, de los cuales solo se salva la yuca.
La entidad defensora de los derechos de los consumidores cuestiona a quienes elaboraron la propuesta, calificándolos de insensibles, pues cargarle a los más pobres el peso de las recaudaciones no solo es injusto, sino una inequidad.
Recordó que la población consumidora no se alimenta únicamente de yuca, plátano, arroz, leche, pollo, huevos, pan y plátano, los únicos productos que no pagarán ITEBIS (o IVA, como han vuelto a nombrar el impuesto al consumo).
Salvo los productos exentos mencionados, todo lo demás pagará impuestos, incluyendo el ajo, la cebolla, los ajíes, las verduras, las naranjas agrias y de jugo, los limones agrios, las toronjas, todas las frutas y los vegetales, lo que aleja a la población de una alimentación saludable y, en especial, de la seguridad y soberanía alimentaria.
Para justificar los nuevos impuestos, el gobierno ha identificado como una falla de la administración la evasión fiscal, lo cual ha demostrado su incapacidad para perseguir a los evasores, mientras transfiere a los consumidores el peso de las recaudaciones requeridas para suplir los gastos del gobierno. No hay decisión más injusta que esa.
Cabe destacar que ONPECO no se opone a la reforma fiscal; lo que reclama es que no se perjudique a los consumidores, como se evidencia en la propuesta. Sin embargo, entiende que una reforma fiscal debe estar basada en la equidad.
ONPECO lamenta que todas las administraciones públicas que hemos tenido se han hecho cómplices de la evasión fiscal y ahora cargan esa deficiencia a los consumidores.
Los legisladores, quienes representan a la sociedad, deben repensar esta propuesta y sugerir mecanismos para reducir la evasión fiscal como una forma de recaudar más, sin sobrecargar a los más pobres con los ingresos que necesita el gobierno.