- Pensar antes de publicar un contenido. Aquello que compartimos será nuestra carta de presentación ahora y en el futuro frente a otras personas. Por eso, se debe evitar publicar contenidos inadecuados que puedan fomentar riesgos y dañar nuestra imagen, como por ejemplo, contenido sobre violencia, odio, consumo de drogas y alcohol o prácticas de anorexia y bulimia.
- Configurar de manera adecuada las opciones de privacidad. Es adecuado revisar los parámetros de las redes sociales para restringir el alcance de las publicaciones o activar el control del etiquetado. Hay que tener en cuenta que, aunque se limiten las publicaciones tan solo a los contactos, si tenemos 700 “amigos”, la información no es privada.
- Ser selectivo al aceptar amistades. Tanto a la hora de publicar como a la de aceptar amistades, se debe hacer la reflexión de si en la vida real contarían a esas personas lo que les cuentan a través de las redes sociales.
- Limitar la difusión de datos personales o sensibles.Compartir información que no revele datos privados, teniendo en cuenta que en una simple foto existen muchos elementos que están aportando información: el lugar desde el que se ha tomado (la habitación, el instituto, el parque…), geolocalización exacta (si el móvil guarda las coordenadas GPS en la imagen), rutinas, actividades y aficiones (incluyendo el lugar y la hora de publicación), amigos (que aparecen o que dan “me gusta”, comentan o comparten), el poder adquisitivo familiar (móvil, vestuario, el entorno, etc.) e, incluso, detalles propios (pírsines, tatuajes, ropa interior o fotos sugerentes).
- Saber cómo reaccionar. Es importante que cualquier menor conozca cómo debe reaccionar ante cualquier incidente en la Red relacionado con su privacidad, por ejemplo: solicitar ayuda lo antes posible, borrar los contenidos o no ceder ante posibles sextorsiones.
- Velar también por la identidad digital de los demás. Es igual de importante cuidar de nuestra identidad digital como de la de terceros. No debemos publicar información o imágenes de los demás sin su permiso, mucho menos si estas son dañinas y/o perjudiciales hacia otras personas.
- Apoyarse en información y recursos de Internet Segura for Kids de INCIBE. El portal de IS4K es una fuente a la que se puede recurrir para profundizar sobre la adecuada gestión de la privacidad. Además, tiene recursos con los que poder reflexionar en familia y desde el aula.
- Línea de Ayuda en Ciberseguridad de INCIBE. Ante cualquier duda o incidente siempre es mejor contar con ayuda profesional. Para ello, INCIBE pone a tu disposición el teléfono 017 de manera gratuita y confidencial.
Fuente: Consumers Eroski